BARINAS,
Remanso Cultural
SITIOS HISTÓRICOS,
TURÍSTICOS Y CULTURALES
La antigua cárcel pública,
hoy Casa de la Cultura
“Napoleón Sebastián Arteaga”, su edificación se inició antes de 1786, año en que Carlos III,
erigió la provincia de Barinas y fue culminada por don Fernando Miyares
González, primer gobernador de la provincia barinesa.
En sus inicios esta vieja mansión de
anchas y altas paredes tuvo dualidad de funciones, sirvió de cárcel y sede del ilustre Cabildo. Es una casa llena
de historias y leyendas; en varias oportunidades estuvo preso el General José
Antonio Páez, quién, gracias al “Ejército de las Animas” (formado por los
soldados de la muerte), le salvó la vida.
En
esta vieja cárcel también estuvo preso el patriota Juan José Briceño Angulo,
fusilado el 22-05-1813; después de un juicio militar realizado por el ejército
realista comandado por el sanguinario Antonio Tizcar.
De
una de sus celdas, Antonio Nicolás Briceño, “El Diablo,” fue llevado hasta la antigua plaza “Dolores”
(plaza que se hallaba ubicada frente a
la calle Cedeño, entre avenidas Libertad y Montilla), donde fue fusilado por el
ejército realista el 15 de junio del feroz año de heroísmo de 1813. Este
trágico episodio motivó al Libertador a dictar su famoso Decreto de “Guerra a
Muerte”.
Por estos y muchos otros episodios que
llenan de dolor y sangre las páginas de
nuestra historia, hacen que este edificio colonial sea considerado patrimonio
cultural de los barineses.
El Palacio del Marqués, otra hermosa e
importante joya arquitectónica colonial, tiene sus orígenes precisamente en el
año 1762, año en que Barinas recibe el titulo de ciudad, por el Rey Carlos III
de España; mansión levantada a base de ladrillo y piedra granítica por don José
Ignacio del Pumar, Marqués de las Riberas del Bocono y el Masparro y Vizconde
del Pumar, hombre adinerado del cual se tejen varias leyendas sobre su
particular vida.
El 22 de enero de 1814, Barinas es
atacada e incendiada por las tropas españolas comandadas por los sanguinarios
Puy y Ramos; ni el Palacio se salvo de las llamas y la guardia urbana de la
ciudad, formada por jóvenes barineses que protegían la ciudad con su fervor
patriótico, después de rendirse a este “Atila” español, fue ajusticiada dentro
de la imponente mansión. De esta manera comenzó la ruina de este Palacio
Colonial.
El año de 1939 fue reconstruido bajo el gobierno del general
Carlos Jordán Falcón, quien inmediatamente tomó posesión del inmueble. Desde
entonces los barineses lo llamaron Palacio de Gobierno.
El año 1955, el doctor Luís Alberto
García Monzant, Gobernador del Estado, dicta un Decreto donde establece la
ampliación del Palacio, respetando la arquitectura y estilo original. Esa
visión futurista del referido mandatario se cumplió. Hoy, los barineses
celebramos tener el majestuoso Palacio del Marqués.
Plaza Bolívar, para el momento de la
fundación de Barinas en el año 1762, la Plaza Mayor tenía forma cuadrada, conformando el
punto de partida para la organización del trazado de damero que estipulaban las
leyes de Indias. En el año 1912 se demuele la Casa Municipal ,
único inmueble existente ubicado en la manzana entre la Plaza Bolívar y el
Palacio del Marqués. Finalmente, en el año 1953 se decreta la creación del
actual Parque Bolívar y la antigua Plazoleta 5 de Mayo.
Calle Bolívar, antigua calle Real de la ciudad, en ella se ubica el mayor número
de edificaciones de valor patrimonial que conserva la ciudad de Barinas. Se
encuentra orientada hacia los puntos de acceso de la ciudad, los cuales
remataban con la reja del terraplén, vía Pedraza (desde la calle Real hacia el
sureste) y la reja del puente Patria y Unión, vía Barinitas hacia los Andes
(desde la calle Real hacia el noroeste).
Actual sede de la Contraloría General del Estado, en esta
edificación nacieron los poetas: Alberto Arvelo Torrealba (1904-1971) y Rafael
Ángel Insauti (1916-1978).
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