PLAZA BOLIVAR DE BARINAS

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ESTATUA PEDESTRE DEL LIBERTADOR PLAZA BOLIVAR DE BARINAS

martes, 28 de enero de 2014

LLANO ADENTRO  EN LETRA VIVA

(Volumen II)


GUERRAS Y GUERRILLAS

El general Cordero, ducho en estos menesteres de guerras y guerrillas, dispone que las fuerzas que obraban en Cojedes, Portuguesa, Barinas y Apure tomasen los cuarteles en tiempo de lluvia, cuando las cortinas de agua cayeran sobre estos inmensos  llanos, y sus sabanas se convirtieran en mares de agua y así de esta manera hacerle a los federales la guerra de recursos en el mes de julio de 1860.

Para esa época ocupaba el comandante Facundo Camero Ciudad de Nutrias, que hacía poco que la había tomado con fuerzas de San Fernando, acompañándole en esta operación los comandantes Carrillo, Francisco Torres y Mirabal.

Camero se asume a órdenes  del Cuartel General al detenerse en Nutrias y espera allí una combinación que se efectuara con el fin de sitiar a Barinas, pero no hubo tal combinación y Camero aunque con tropas suficientes y con muy buenos jefes, se encontró aislado, pero tenía vía franca por agua y contaba con un vapor y sus bongos que lo harían salir de tal situación.

El general Pedro Manuel Rojas reúne las distintas guerrillas cercanas a Nutrias, inmediatamente decide combatir al ejército de Camero desde los montes, varias veces en la Tejería ó a orillas de la población.

 Cuando las guerrillas de Pedro Manuel Rojas daban el frente eran atacadas vigorosamente por las fuerzas del gobierno, sin quedarles más oportunidad que volver al monte.

Ante todas estas cosas las tropas de Camero empezaban a sentir la falta de subsistencia, le minaban las enfermedades, y cada día las calamidades se hacían más notorias en el grupo de hombres hambrientos y enfermos, que casi cedían ante tanta desesperanza. Este dramático episodio se unía al hecho que cuando los soldados desesperados por el hambre, salían en busca de alimentos, no les era casi posible cumplir tal propósito ya que las caballerías federales estaban también sobre Nutrias y las dificultades eran tal, que cuando salían a coger ganado les era casi imposible.
Comprendiendo su situación, viendo que se perdería todo si continuaba en Nutrias, este jefe experimentado en los avatares de estas largas guerras decide abandonar  la ciudad, con los restos que tenía para poder subsistir a los embates del tiempo, pero sale de Nutrias precisamente después de haber sufrido grandes pérdidas en aquella retirada que fue una verdadera derrota.

En seguida el general Pedro Manuel Rojas, ocupó  Nutrias quedando, una vez mas dueño de la ciudad, después del duro combatir. Por estos hechos los federales quedaron en posesión de toda la provincia de Barinas, del Alto Apure y de una gran porción de Portuguesa. Eran los primeros días de julio, días de torrenciales aguaceros, cuando todos los pájaros cantan y la luna y los garceros hacen del paisaje un gran encaje que se teje en el ancho y caudaloso  río de aguas turbulentas y desafiantes.

Continúan los meses. Luego de esta derrota el comandante Camero es llamado a Caracas y a su regreso a San Fernando ya los federales de Apure comenzaron a hacerse dueño  de Achaguas, Guárico, Cabrutas y el Orinoco.

En agosto, al mismo tiempo, una guerrilla fuerte que se había formado en Barquisimeto mandada por uno de los tantos generales improvisados que acostumbraban a nombrarse en estas guerras y guerrillas. Este mal llamado General, era un tal Patiño que amenaza las poblaciones de esa provincia; este “general” de charreteras prestadas que no podía ser más que un soldado sanguinario y asesino,  pudo lograr con sus actos crueles y abominables hacerse un individuo  temible  en toda la comarca. Su nombre causaba pánico en Quibor, El Tocuyo, demás pueblos circunvecinos y parte de Portuguesa.

Este generalucho  es uno más de los tantos pillos y bandoleros que impusieron el miedo y el terror a través de sus atroces fechorías, en esta guerra larga que un día fue germen de redención para todo un pueblo desposeído, sediento de igualdad y justicia social. Pero como siempre han ocurrido las cosas en este país desorientado y sin ideales. Los mismos que proliferaban ¡tierras y hombres libres! Se hicieron más ricos y se convirtieron en terratenientes. Esta es la misma historia que se repite a través de los años, sólo cambian los actores.

Fue trascurriendo el tiempo y se fue sembrando en el alma de los hombres confundidos con el ideal de igualdad, de tierras para todos, de justicia social y patria libre. Promesa que nunca se cumplió, ni se cumplirá jamás mientras no encontremos nuestros propios derroteros y nos encontremos a nosotros mismos.

Se siguen formando guerrillas en todo lo alto y ancho de nuestra geografía. Los movimientos de Siqui-siqui, Aragua,  Cojedes y Guárico contribuyeron con el triunfo del general Pedro Manuel Rojas en Ciudad de Nutrias; incorporándosele  después las fuerzas de los generales Quintero y Vásquez que venían de Guanare acompañados de los generales José María Hernández, Víctor Pulido, José Ezequiel Bruzual, Juan Vicente García; reuniéndose a poco más de mil hombres de tropas de infantería y caballería.

Consolidándose de esta manera un gran ejército de hombres hambrientos de Libertad. ¡Patria o Muerte¡ era la consigna.

*Uno de los relatos que conforman “Entre nieblas y sabanas, relatos de la federación.

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