LLANO ADENTRO EN LETRA VIVA
(Volumen
II)
GUERRAS Y
GUERRILLAS
El general Cordero, ducho en estos
menesteres de guerras y guerrillas, dispone que las fuerzas que obraban en Cojedes,
Portuguesa, Barinas y Apure tomasen los cuarteles en tiempo de lluvia, cuando
las cortinas de agua cayeran sobre estos inmensos llanos, y sus sabanas se convirtieran en
mares de agua y así de esta manera hacerle a los federales la guerra de recursos
en el mes de julio de 1860.
Para esa época ocupaba el comandante
Facundo Camero Ciudad de Nutrias, que hacía poco que la había tomado con
fuerzas de San Fernando, acompañándole en esta operación los comandantes
Carrillo, Francisco Torres y Mirabal.
Camero se asume a órdenes del Cuartel General al detenerse en Nutrias y
espera allí una combinación que se efectuara con el fin de sitiar a Barinas,
pero no hubo tal combinación y Camero aunque con tropas suficientes y con muy
buenos jefes, se encontró aislado, pero tenía vía franca por agua y contaba con
un vapor y sus bongos que lo harían salir de tal situación.
El general Pedro Manuel Rojas reúne
las distintas guerrillas cercanas a Nutrias, inmediatamente decide combatir al
ejército de Camero desde los montes, varias veces en la Tejería ó a orillas de
la población.
Cuando las guerrillas de Pedro Manuel Rojas
daban el frente eran atacadas vigorosamente por las fuerzas del gobierno, sin
quedarles más oportunidad que volver al monte.
Ante todas estas cosas las tropas de
Camero empezaban a sentir la falta de subsistencia, le minaban las
enfermedades, y cada día las calamidades se hacían más notorias en el grupo de
hombres hambrientos y enfermos, que casi cedían ante tanta desesperanza. Este
dramático episodio se unía al hecho que cuando los soldados desesperados por el
hambre, salían en busca de alimentos, no les era casi posible cumplir tal
propósito ya que las caballerías federales estaban también sobre Nutrias y las
dificultades eran tal, que cuando salían a coger ganado les era casi imposible.
Comprendiendo su situación, viendo que
se perdería todo si continuaba en Nutrias, este jefe experimentado en los
avatares de estas largas guerras decide abandonar la ciudad, con los restos que tenía para
poder subsistir a los embates del tiempo, pero sale de Nutrias precisamente
después de haber sufrido grandes pérdidas en aquella retirada que fue una
verdadera derrota.
En seguida el general Pedro Manuel
Rojas, ocupó Nutrias quedando, una vez mas
dueño de la ciudad, después del duro combatir. Por estos hechos los federales
quedaron en posesión de toda la provincia de Barinas, del Alto Apure y de una
gran porción de Portuguesa. Eran los primeros días de julio, días de
torrenciales aguaceros, cuando todos los pájaros cantan y la luna y los
garceros hacen del paisaje un gran encaje que se teje en el ancho y
caudaloso río de aguas turbulentas y
desafiantes.
Continúan los meses. Luego de esta
derrota el comandante Camero es llamado a Caracas y a su regreso a San Fernando
ya los federales de Apure comenzaron a hacerse dueño de Achaguas, Guárico, Cabrutas y el Orinoco.
En agosto, al mismo tiempo, una
guerrilla fuerte que se había formado en Barquisimeto mandada por uno de los
tantos generales improvisados que acostumbraban a nombrarse en estas guerras y
guerrillas. Este mal llamado General, era un tal Patiño que amenaza las
poblaciones de esa provincia; este “general”
de charreteras prestadas que no podía ser más que un soldado sanguinario y
asesino, pudo lograr con sus actos
crueles y abominables hacerse un individuo
temible en toda la comarca. Su
nombre causaba pánico en Quibor, El Tocuyo, demás pueblos circunvecinos y parte
de Portuguesa.
Este generalucho es uno más de los tantos pillos y bandoleros
que impusieron el miedo y el terror a través de sus atroces fechorías, en esta
guerra larga que un día fue germen de redención para todo un pueblo desposeído,
sediento de igualdad y justicia social. Pero como siempre han ocurrido las
cosas en este país desorientado y sin ideales. Los mismos que proliferaban
¡tierras y hombres libres! Se hicieron más ricos y se convirtieron en
terratenientes. Esta es la misma historia que se repite a través de los años,
sólo cambian los actores.
Fue trascurriendo el tiempo y se fue
sembrando en el alma de los hombres confundidos con el ideal de igualdad, de
tierras para todos, de justicia social y patria libre. Promesa que nunca se
cumplió, ni se cumplirá jamás mientras no encontremos nuestros propios
derroteros y nos encontremos a nosotros mismos.
Se siguen formando guerrillas en todo
lo alto y ancho de nuestra geografía. Los movimientos de Siqui-siqui,
Aragua, Cojedes y Guárico contribuyeron
con el triunfo del general Pedro Manuel Rojas en Ciudad de Nutrias; incorporándosele después las fuerzas de los generales Quintero
y Vásquez que venían de Guanare acompañados de los generales José María
Hernández, Víctor Pulido, José Ezequiel Bruzual, Juan Vicente García;
reuniéndose a poco más de mil hombres de tropas de infantería y caballería.
Consolidándose de esta manera un gran
ejército de hombres hambrientos de Libertad. ¡Patria o Muerte¡ era la consigna.
*Uno de los relatos que conforman “Entre nieblas y sabanas, relatos de la
federación.
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