LLANO ADENTRO  EN LETRA VIVA

(Volumen II)

DON ANSELMO LÓPEZ,

EL REY DE LA BANDOLA

En el caserío Chaparrito, en el municipio Pedro Felipe Sosa, del estado Barinas, el 21 de abril de 1934, nació un niño que bautizarían con el nombre de Anselmo, el mismo niño quien unos años más tarde sería reconocido internacionalmente como don Anselmo López “el rey de la bandola”.

Este muchacho campesino, extrovertido y decidido a destacarse en cada labor que la vida le presentara -fungió de barbero, músico y serenatero-, desde muy joven decide agarrar su morral de sueños y venirse a la ciudad de Barinas.

Anselmo se viene a la ciudad marquesa en el año 1955, pero finalmente decide pasar directo para Caracas, a prestar el servicio militar. Estadía que aprovechó para  hacerse un fiel ejecutante de la guitarra, llegando a componer un repertorio de más de veinte canciones. El 22 de diciembre de 1958, vuelve a Barinas; en cierta ocasión jocosamente nos comentó que le dio un mes a Pérez Jiménez en Miraflores, como en efecto sucedió.

            Ya radicado en Barinas, en noches de serenatas, bajo la luz de la luna,  y acompañado de Sixto Urbina, comienza a darse a conocer como músico; actividad que comparte con su oficio de barbero en el comando de la Guardia Nacional.

            Por accidente comienza a tocar la bandola, instrumento que ejecutó desde niño en su Chaparrito natal. No olvidaría el anecdótico acontecimiento de cuando le prestaron una bandola, la que desgraciadamente se la resquebrajaron, causándole graves inconvenientes con el dueño del instrumento, sin embargo fue el hecho que originó que se quedara con la bandola remendada -hoy podemos decir que fue una fortuna que esto ocurriera de este modo-. Así comenzó su faena diaria en la práctica de este tradicional instrumento llanero que muchos desconocían entonces.

            En un sitio nocturno de la entonces bucólica ciudad, ubicado donde actualmente está la plaza de “Los Folkloristas”, la que luce el busto del afamado “Rey de la Bandola”, en la avenida Juan Andrés Varela, entre calles Pulido y Bolívar, don Anselmo López amenizaba las noches para los contertulios del lugar.

            Fue tanta la fama ganada con su talento, que al poco tiempo de conocer  su existencia, le buscaría otro no menos famoso y talentoso cantautor de la canta criolla, como fue Luís Lozada “El Cubiro” -representante de Discomoda, casa disquera de la época-  para grabar un larga duración, sin embargo a don Anselmo no le satisfizo la oferta que éste le traía, por lo que no hubo acuerdo.

Pasarían unas cuantas semanas más, cuando la renombrada casa disquera envía al maestro José Romero Bello, con la intención de establecer  conversaciones y acuerdos a través de una propuesta que finalmente satisface las aspiraciones de don Anselmo. Lo demás es historia conocida por todos.

Al grabar el primer Long play, se comienzan a escuchar en todas las emisoras radiales del país, las notas musicales de la bandola del hijo de Chaparrito.

El maestro Anselmo López en su trayectoria musical grabó con la empresa Discomoda un total de 27 Larga Duración (LP) y 45 discos en formatos de revolución por minuto (RPM). Actualmente tiene en el mercado discográfico nacional 11 CD de su autoría. |

En 1990, el Consejo Nacional de la Cultura (Conac) le entregó el Premio Nacional Único de Música; y en el 2004 la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales Ezequiel Zamora (Unellez) le confiere el título Dr. Honoris Causa, en reconocimiento por su dilatada vida artística y cultural; entre muchos otros reconocimientos y galardones que ha ganado durante su trayectoria.

La autenticidad y el talento con que ejecuta este instrumento, hicieron posible que su nombre hoy figure en la nombradía nacional e internacional como “El Rey de la Bandola.