La histórica y señorial
Casa de Los Pulido es sede del museo desde 1979, año de su creación. Don
Antonio Pulido y León, fue quien construyo esta vieja casona, cuando era Alcalde
Ordinario de la ciudad en 1776. Don Antonio contrajo nupcias en el año 1771 con
la barinesa doña María Inés Briceño Pumar, de cuya unión nacieron: Manuel Antonio,
Nicolás Antonio, Juan José y Pablo María Pulido, quienes se destacaron por su
servicio a la causa independentista.
El 25 de junio de
1976, la Junta Nacional
Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación ; declara Monumento
Histórico Nacional la casa
pulideña por representar muestras
valiosas y distinguidas del arte y de la historia en Venezuela, tales
distinciones fueron reconocidas por el Senado de la República , en Acuerdo aprobado en sesión de fecha 13
de mayo del año indicado, el cual
solicita a esta Junta sea declarada Monumento Histórico Nacional esta
señorial casona, que fue habitación de los ilustres próceres de la
independencia Manuel y José Ignacio Pulido y de otros distinguidos barineses,
habiendo sido incluso Casa de Gobierno.
La
referida Resolución solicita del Ejecutivo Regional la adquisición de dicho
inmueble y estipula todo lo concerniente a su destino y restauración,
sometiendo a la consideración y aprobación de la Junta la Programación y
Proyecto a fin de cumplir con lo establecido en la Ley de Protección y Conservación de Antigüedades y
Obras Artísticas de la Nación.
Esta
casa colonial no ha sufrido modificaciones en su estructura exterior, a
excepción de sus 8 altos ventanales, ya que sus anteriores balaustres eran de
madera, y ahora de hierro importado, caracterizadas por su anchura y altura de
grandes dimensiones. Se convierten en los únicos elementos que rompen la
continuidad de los muros. Las ventanas que dan a la calle tienen el típico
“Poyo” en su parte inferior, ventanas y puertas presentan los mismos detalles,
típico en toda construcción colonial, las ventanas de la fachada presentan dos
elementos decorativos en su parte inferior y superior.
Las
puertas son de dintel rectilíneo, yujambas de madera en forma rectangular
posiblemente de cedro o jabillo decoradas con casetones. En sus bordes se notan
una serie de niveles. Solamente la segunda puerta del zaguán está coronada por
una especie de rejilla o balaustrada.
En
los pisos observamos baldosas rusticas sin ningún tipo de decoración, las mas
antiguas que existen son las ubicadas en el fondo de la casa frente al jardín
central. Las que recubren los pasillos son de hechura reciente.
La
caminaría de piedra y cemento localizados detrás de la casa bordeando con el
patio trasero, cubre a una original elaborada solamente de piedra de mayor
tamaño.
Sus
paredes o muros son de construcción tapial (Mezcolanza de barro, grama, piedras
pequeñas apisonadas hasta lograr la compactación de la tapia. Son muros gruesos
y bastante elevados; permiten aislar
tanto el calor como el frío. A ambos lados de las puertas la pared permite el
acoplamiento de las hojas de madera. Estas características de las paredes son
de arquitectura colonial civil de clase social pudiente.
La
cubierta interior del techo está compuesta de vigas de madera (Guatajire o
Araguato), caña brava con amarres de cuero recubierta superiormente por una
delgada capa de bahareque sobre la cual está colocado el tejado. Dicha capa de
barro permite la impermeabilización y la compactación del techo. Las tejas son
de recientes factura.
Según
referencias verbales de algunos amigos fueron retiradas en años muy recientes
las tejas originales en completo estado de utilidad.
El
techo posee una sola vertiente a media agua, dirigida al jardín central de la
gran mansión blanca. Las columnas tienen fuste de reminiscencia toscaza, son
cilíndricas, lisas, sin estrías, algunas descansan directamente sobre el
piso y otras sobre una base circular.
Hay
columnas adosadas a las paredes. El capitel consta de collarino, y se semeja al
del estilo jónico; el capitel cilíndrico
no aparece en algunas columnas ha sido completamente restaurada.
La zafra es un
tipo de sostén usado para los ángulos de construcción., existe una evidencia
visual en una de las salas.
La
arquitectura colonial se caracteriza por el tipo de columnas descritas, la de
fuste octagonal, la panzuda entre otras, además de pilastras y estípites. Estos
rasgos arquitectónicos de la mansión pulideña aparecen en hojas sueltas de
nuestro archivo. Por considerarlo un documento importante lo he descrito.
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